Pronunciamiento de una afrocaribe fémina frente al aborto


Hace un par de días se les pidió a las feministas que nos pronunciáramos frente al caso de una mujer a la que pro familia le practico un aborto con más de siete meses de gestación. En su momento, no teniendo los elementos del caso para expresar una opinión, mencione mi situación particular donde hubo riesgo frente a mi vida y la de mis hijos y en la práctica médica siempre se prioriza la vida de la madre.

Algunos cuestionaron mi postura, debido a que en mi caso mis bebes fueron viables y después de 21 días en UCI hoy tienen 4 años. Sin embargo, el punto es que cada caso es particular, y si bien lo personal es político, entendido en que debe haber políticas públicas que nos protejan a todas y todos, cada situación es un dilema personal y creo que es difícil dar una opinión sin que esto se convierta en un juicio de valor.

Es así, que frente a este caso y el de aquella mujer que tuvo a su hijo, quien sabe en qué condiciones y lo tiro a la caneca de basura, debemos evaluar el papel del Estado y la sociedad para que este tipo de cosas que se den. Es decir, preferimos que estas cosas ocurran con todo un protocolo y procedimiento médico o que se de en condiciones infrahumanas. Frente a la discusión de que ESTAS COSAS NO SE DEN. Creo que es ingenio creer que el aborto no es una práctica cotidiana en las mujeres del mundo. Algunas toman canela un día después, se hacen lavados en los días en que están en peligro, toman hierbas, citotex, la pastilla del día después o van a centros clandestinos a que le saquen el “pelao”.

Y si el dilema es moral religiosa, los cristianos tenemos un código claro, “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra” y la salvación es individual, si cree que el aborto está mal, no aborte y enseñe a sus hijos e hijas que tengas prácticas sexuales responsables, y si sufre usted, o sus hijas, de violencia sexual y de allí surge un embarazo y decide tenerlo, ame a esa criatura, dele lo mejor de sí y haga un ser humano excepcional de él, no aumente los índices de niños abandonados, maltratados y abusados que a su vez reproducen la violencia y el desamor en la humanidad.

Por último, ya que en redes hay tantas personas PROVIDA, los invito a que hagan instituciones de apoyo a las madres solas, violadas, empobrecidas, enfermas y adolescentes embarazadas para que las ayuden a tener en mejores condiciones sus bebes. EL CRISTIANISMO ES UN VERBO, NO UN SUSTANTIVO.

Y frente a los derechos de los padres varones y este tipo de situaciones,  por cientos de años nos dijeron a las mujeres que teníamos que hacer y cómo hacerlo, que en estos momentos estamos reivindicando nuestra posibilidad de decidir frente a nuestro cuerpo. Si bien la maternidad es un asunto de pareja,  en cuestiones de uniones maritales de hecho constituidas y matrimonios, habrá equilibrios normativos, que la corte entrará a revisar. Pero como somos un país de altos indicies de madresolterimos, todavía tengo en mi registro civil HIJA NATURAL, como si Norma me hubiese concebido sola, no entiendo a que partenidad hacen referencia.

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