Una pequeña revolución cultural
La semana pasada vi una entrada en el isleño.com, de la escritora Edna Rueda en la que explica la importancia de la toponimia como una forma de contar la historia social de las islas, así como nuestros nombres personales habla de quienes somos y de dónde venimos (ver el artículo en el siguiente enlace: http://www.xn--elisleo-9za.com/index.php?option=com_content&view=article&id=7538:el-nombre-la-toponimia-de-la-vida&catid=47:columnas&Itemid=86 ). Con relación a este artículo, considero muy valioso el análisis realizado por la autora, ya que es un llamado a no perder aspectos significativos relacionados con las identidades culturales del grupo étnico raizal. Complementando un poco las ideas expuestas en este artículo, y apelando al poco conocimiento que me da la experiencia profesional en procesos culturales, creo necesario que para la recuperación de las prácticas culturales, se recomiende hacer un proceso de doble vía. Para el caso específico de la top